Isabel Martín comenzó las sesiones de musicoterapia prenatal en el Centro de Musicoterapia de Almería (CENMA) tan solo unos meses antes del nacimiento de su pequeña. Acompañada siempre por su pareja, acudir a musicoterapia prenatal le han servido para conectar con su bebé a través de la música, y sentir mayor bienestar en su embarazo.
En un primer momento les sorprendió que su bebé también pudiera no sólo escuchar, sino llegar a sentir las vibraciones de las canciones y reaccionar ante las diferentes melodías. A través de los instrumentos musicales y su voz, podían expresar el momento tan especial que estaban viviendo, y canalizar sus emociones mediante la música. La escucha activa, como un juego musical, les llevó a reflexionar sobre la armonía necesaria entre la pareja y desarrollar un apego aún más profundo con su bebé desde antes de nacer.
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| Isabel con su familia |
En la última sesión los padres pudieron crear, de la mano de María Victoria Fernández, musicoterapeuta, una canción de bienvenida para su pequeña, que actualmente se ha convertido en una de las nanas favoritas de la niña. Además, descubrieron diferentes melodías que les han ayudado después del nacimiento, facilitando la relajación y creando momentos muy entrañables para esta nueva familia.
Las sesiones sirvieron además para afianzar la relación entre el padre y el bebé por nacer, tal como apuntan los propios papás. “Hasta entonces él se sentía más distante en relación al embarazo, pero las sesiones le ayudaron a conectar con su hija, saber escucharla, que reconociera su voz y estrechar los lazos entre los dos”, explica Isabel.
Semanas después del parto , volvieron a una clase de estimulación musical temprana, " Música en Familia " en la que ya estaba presente su niña. Los tres pudieron compartir nuevos momentos musicales y disfrutaron juntos de una enriquecedora experiencia. Lo que más destaca Isabel de las sesiones de musicoterapia prenatal es que “nos sirvieron para conectar como matrimonio y estrechar el vínculo con nuestro bebé. Los momentos que vivimos durante las ese tiempo no los cambio por nada, porque se han convertido en un gran recuerdo para los tres”.
Somos seres musicales desde el principio, y esta pequeña es ya gran melómana que sonríe y se relaja escuchando las canciones que le hicieron sentirse acogida, deseada y querida por sus papás desde antes de que pudieran tenerla entre sus brazos.
Las sesiones sirvieron además para afianzar la relación entre el padre y el bebé por nacer, tal como apuntan los propios papás. “Hasta entonces él se sentía más distante en relación al embarazo, pero las sesiones le ayudaron a conectar con su hija, saber escucharla, que reconociera su voz y estrechar los lazos entre los dos”, explica Isabel.
Semanas después del parto , volvieron a una clase de estimulación musical temprana, " Música en Familia " en la que ya estaba presente su niña. Los tres pudieron compartir nuevos momentos musicales y disfrutaron juntos de una enriquecedora experiencia. Lo que más destaca Isabel de las sesiones de musicoterapia prenatal es que “nos sirvieron para conectar como matrimonio y estrechar el vínculo con nuestro bebé. Los momentos que vivimos durante las ese tiempo no los cambio por nada, porque se han convertido en un gran recuerdo para los tres”.
Somos seres musicales desde el principio, y esta pequeña es ya gran melómana que sonríe y se relaja escuchando las canciones que le hicieron sentirse acogida, deseada y querida por sus papás desde antes de que pudieran tenerla entre sus brazos.
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