No conozco ninguna actividad que proporcione más beneficios a nivel físico, mental y emocional que cantar.
Cantando mejoramos nuestra oxigenación, es un verdadero ejercicio aeróbico que estimula el sistema circulatorio y hace trabajar a los músculos respiratorios.
Potencia la memoria, la atención, la creatividad, reduce los niveles de stress y sobre todo, nos hace más felices.
Cantar a solas proporciona bienestar, libera tensiones y refuerza nuestra autoestima, y cantar para alguien cercano refuerza el vínculo afectivo de manera muy positiva.
Además, si decides cantar en grupo, ya sean amigos, familia, o incluso desconocidos, estableces una conexión particular con esas personas, que desarrolla una comunicación diferente a la verbal.
El placer de escuchar y sentirse escuchado, y compartir tus ilusiones en forma de canción.
Comienza el año cantando, y disfruta con todo lo que tu voz puede hacer por tí.
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